España lidera la interoperabilidad y digitalización de los pagos entre personas dentro de Europa

La alianza entre Bizum, MB Way y Bancomat Pay permite a los usuarios españoles realizar pagos entre personas transfronterizos de forma instantánea, posicionando a España en la vanguardia de la integración de pagos digitales en Europa
En España, el 80% de los usuarios bancarizados utiliza webs o apps para enviar y recibir remesas, logrando un ahorro medio de 2,23 euros por cada 200 enviados frente al canal físico, gracias a mejores tipos de cambio y menores comisiones
El nuevo Reglamento europeo sobre pagos inmediatos garantiza transferencias en menos de 10 segundos y comisiones reducidas, mientras los usuarios españoles exigen una experiencia fluida y transparente tanto en pagos domésticos como internacionales
Nuek, la empresa de tecnología de infraestructura de pagos de Minsait (Indra Group), presenta el Informe 2025 ‘Digitalización de flujos de pago entre particulares’, elaborado junto a Analistas Financieros Internacionales (Afi), y centrado en la digitalización de los flujos de pago entre particulares, tanto domésticos como internacionales (remesas).
El estudio constata que los pagos entre particulares (P2P) han dejado atrás la fase puramente experimental y entran en una etapa de escalado, convergencia funcional e internacionalización. Por un lado, las soluciones de pagos inmediatos se consolidan como alternativa real al efectivo en varios mercados; por otro, los usuarios empiezan a demandar que esas mismas apps que utilizan a diario en el entorno de sus países les permitan también enviar dinero al exterior con la misma facilidad, coste y velocidad. En este escenario global, España se consolida como referente europeo en la adopción de pagos inmediatos entre particulares y en la digitalización de las remesas internacionales, gracias a la penetración de Bizum y la interoperabilidad con Portugal e Italia. El canal digital es ya mayoritario en todas las edades y permite ahorros significativos frente al canal físico, aunque persisten retos en transparencia y trazabilidad.
Pagos P2P domésticos: de la adopción masiva al salto hacia comercios
Según la encuesta a población bancarizada recogida en el informe de Nuek, las transferencias inmediatas ya son el medio empleado por un 25 % de los usuarios para pagar a otras personas. En España, las transferencias inmediatas entre particulares, especialmente a través de Bizum, han alcanzado una penetración significativa, situándose en el grupo de países europeos líderes junto a Portugal y a la par de otros países como Brasil. Aunque Brasil (Pix) y Portugal (MB Way) han logrado desbancar al efectivo como medio preferido para pagos entre particulares, España avanza rápidamente en esa dirección, con Bizum consolidándose como alternativa real al dinero físico.
Además, una vez alcanzada la masa crítica en pagos entre personas, estas soluciones se están extendiendo al comercio, especialmente online. En Brasil y Portugal, más de un 30 % de los usuarios prefiere estas soluciones para sus compras por Internet.
Hacia pagos P2P internacionales más interoperables
El siguiente vector de evolución es claro: llevar estas mismas experiencias domésticas al ámbito internacional. El Barómetro Nuek muestra que, en casi todos los países analizados, una mayoría de usuarios que ya utilizan transferencias inmediatas P2P domésticas estaría dispuesta a utilizar esa misma solución para realizar pagos entre países.
De hecho, en España, ya se están extendiendo al comercio online, dentro de una tendencia similar a la que ya siguen Brasil y Portugal, donde más del 30% de los usuarios bancarizados prefieren estos medios para sus compras por Internet.
Sin embargo, la realidad de la oferta aún va por detrás de esa expectativa. La mayoría de las soluciones P2P domésticas todavía no permiten enviar dinero al extranjero, aunque ya se están desplegando proyectos piloto. En Europa, la alianza entre Bizum (España y Andorra), MB Way (Portugal) y Bancomat Pay (Italia) ya permite realizar pagos inmediatos P2P transfronterizos entre los cuatro países, tras el despliegue progresivo del servicio iniciado en 2025.
A este movimiento de mercado se suma el impulso regulatorio: el Reglamento europeo sobre pagos inmediatos, aprobado en 2024, obliga a que los proveedores de España y del resto de la Unión Europea (UE), que ofrecen transferencias en euros, también permitan pagos inmediatos en menos de 10 segundos, 24 días a la semana y en toda la UE, con comisiones que no podrán superar a las de las transferencias ordinarias.
El resultado es un cambio de fase: de sistemas P2P domésticos aislados a un ecosistema que empieza a ser más conectado, reglado e interoperable, tanto dentro de cada región como entre regiones.
“El crecimiento de los pagos entre personas refleja una transformación de fondo: los usuarios ya no comparan un banco con otro, sino su experiencia de pago con la que tienen en cualquier otra app del móvil. Esperan operar sin barreras, en tiempo real y de forma transparente, independientemente del país en el que estén ellos o sus familias”, afirma Javier Rey, director ejecutivo de Nuek. “El reto ahora es que la tecnología, la regulación y los modelos de colaboración entre actores financieros y no financieros estén a la altura de esa expectativa, tanto en pagos domésticos como en remesas”.
Remesas: un flujo cada vez más digital… pero aún con fricciones
La dimensión internacional de los pagos entre personas se expresa con especial intensidad en las remesas, un flujo que, aunque más rezagado que los pagos domésticos, está inmerso en un proceso acelerado de digitalización:
- Un 63 % de la población bancarizada usuaria de remesas ya utiliza webs o apps para enviar o recibir dinero del exterior.
- En España, el canal digital para el envío y recepción de remesas es mayoritario en todas las franjas de edad (~80%), superando a la media europea y muy por encima de Latinoamérica, donde el canal presencial sigue siendo relevante para los mayores de 55 años
Más allá de la conveniencia, el informe cuantifica la ventaja económica del canal digital. En Europa, el usuario podría ahorrar 2,6 dólares (2,23 euros) por cada 200 enviados al migrar del canal físico al digital.
A pesar de la digitalización, un 40% de los usuarios españoles sigue encontrando fricciones en las remesas, especialmente en trazabilidad, transparencia y tiempos de acreditación, lo que indica que aún hay margen de mejora para igualar la experiencia de este tipo de pagos en el plano doméstico.
“Lo que vemos en este informe es que los pagos entre particulares en su versión doméstica e internacional (remesas) ya no son dos mundos separados. Los usuarios quieren una experiencia continua, donde la misma solución que usan para dividir una cuenta en su ciudad les permita enviar dinero a otro país con el mismo grado de inmediatez, control de costes y visibilidad del estado del pago. Ahí es donde se va a jugar la próxima ventaja competitiva en pagos”, añade Rey.

